16 Puesto que todo lo que hay en el mundo - la concupiscencia de la
carne, la concupiscencia de los ojos y la jactancia de las riquezas - no viene
del Padre, sino del mundo.
17 El mundo y sus concupiscencias pasan; pero quien cumple la
voluntad de Dios permanece para siempre.
18 Hijos míos, es la última hora. Habéis oído que iba a venir un
Anticristo; pues bien, muchos anticristos han aparecido, por lo cual
nos
damos cuenta que es ya la última hora.